Bienestar animal

La flora intestinal de los perros y los gatos

La salud de sus mascotas es primordial para los dueños de perros y gatos. En caso de que dichos animales estén sufriendo problemas digestivos, es aconsejable e importante considerar también una alteración de la microbiota intestinal como posible causa de tales trastornos.

Funciones de la flora intestinal animal

El microbioma, es decir, las bacterias beneficiosas que se encuentran sobre y en el interior del cuerpo, especialmente en el intestino, no solo son responsables de la salud humana: el bienestar de perros y gatos también depende en gran medida de una correcta colonización intestinal.

La microbiota intestinal de perros y gatos cumple tareas vitales y es muy similar a la de los humanos en composición y función. Entre otras cosas, las bacterias intestinales beneficiosas de los animales garantizan que la digestión de los alimentos y la eliminación de las sustancias no digeribles o nocivas. Las bacterias intestinales también producen vitaminas, enzimas, antibióticos y hormonas, al igual que importantes ácidos grasos de cadena corta. Estos son particularmente importantes para mantener sana la mucosa intestinal, ya que suministran energía a las células del epitelio intestinal. Al igual que en los seres humanos, la propia mucosa intestinal forma una barrera eficaz frente a contaminantes y patógenos como virus y parásitos. Además, aproximadamente el 80 % de las células inmunitarias del organismo se encuentran en el intestino, las cuales junto con la barrera intestinal son de vital importancia para la salud animal.

Diarrea: ¿qué ocurre en el intestino?

Las mascotas a veces sufren problemas intestinales, y con frecuencia las  alteraciones digestivas se manifiestan con diarrea. A través del vaciado frecuente de los intestinos, el cuerpo animal intenta deshacerse de las sustancias extrañas o nocivas lo más rápido posible. Las heces se vuelven líquidas y a veces también contienen restos de alimento o materias extrañas. Sin embargo, la diarrea no es una enfermedad en sí misma, sino que suele ser un síntoma de otro problema existente, y el motivo de la digestión perturbada es a menudo un desequilibrio de la flora intestinal del animal.

¿Qué desequilibra el intestino de los animales?

Solo piense en su propio intestino: ¿Cuándo se altera su digestión? Exactamente cuando cambia su dieta (por ejemplo, cuando recurre a la comida rápida alta en grasas debido a la falta de tiempo), cuando está muy estresado o cuando los medicamentos (como los antibióticos) matan tanto los gérmenes dañinos como las bacterias beneficiosas. Lo mismo sucede con su mascota.

Indigestión

La diarrea relacionada con la dieta es uno de los problemas más comunes del tracto digestivo animal. Los cambios bruscos de alimentación provocan diarrea y/o vómitos en hasta el 49 % de los gatos: ya que el alimento también nutre las bacterias intestinales, y si el mismo no contiene los nutrientes que estas necesitan para proliferar, entonces se altera la composición de la flora intestinal. Los errores de alimentación (alimento en mal estado, demasiada azúcar, grasa o lactosa), así como las alergias a los alimentos, a menudo causan problemas digestivos en los amigos de cuatro patas.

Nueva casa y nuevo propietario

Si el entorno familiar cambia, los animales pueden estresarse mucho. Un cambio de ubicación (por ejemplo, debido a la mudanza del propietario, el alojamiento en una pensión, etc.) o un nuevo cuidador (debido a un cambio de propietario) a menudo causa diarrea en perros y gatos. Los cachorros y gatitos tienen más diarrea, especialmente después de amamantar, porque en ese momento los pequeños se separan de la madre, experimentan un nuevo hogar con nuevos dueños y comienzan a recibir comida normal... muchos cambios que pueden estresarlos psicológica y fìsicamente.

Antibióticos: caos intestinal

Los antibióticos son un "arma milagrosa" para humanos y animales cuando se trata de combatir gérmenes dañinos. Desafortunadamente, estos medicamentos no pueden diferenciar entre bacterias buenas y malas, por lo que con cada terapia con antibióticos las "ayudantes" útiles del intestino animal también se destruyen. El resultado: los gérmenes patógenos (por ejemplo, Clostridium perfringens, Salmonella) pueden proliferar casi sin obstáculos y no solo desencadenar diarrea, sino también cambiar la composición de la flora intestinal de forma permanente, de modo que las bacterias intestinales se vean permanentemente afectadas en la ejecución de sus tareas.

Probióticos: bacterias altamente activas para los intestinos de los animales

Muchas problemas del intestino animal se deben a una disbiosis, es decir, a una alteración en el número o tipo de colonias bacterianas beneficiosas presentes en el intestino. Para restablecer el equilibrio en el intestino y tratar problemas digestivos como la diarrea, se recomienda la administración de probióticos científicamente probados, conteniendo bacterias especialmente adecuadas para los animales. Tanto para enfermedades intestinales agudas como crónicas, los probióticos son una medida sensata que ha sido científicamente probada y clasificada como segura. Para perros y gatos, Enterococcus faecium DSM 10663 / NCIMB 10415 y Lactobacillus acidophilus CECT 4529, son dos cepas bacterianas especiales que ayudan al intestino de estos animales de varias maneras: ambas cepas bacterianas mejoran la consistencia de las heces, entre otras cosas, reduciendo el contenido de agua en las mismas, por lo que sentido su uso en caso de diarrea. Además, son capaces de regular el pH en el intestino de tal manera que se crea un ambiente óptimo para el desarrollo de la microbiota intestinal beneficiosa pero al mismo tiempo inhóspito para los gérmenes patógenos (como Escherichia coli enterotóxica (ETEC), Salmonella, Shigella y Clostridios). Dado que estas dos cepas bacterianas probióticas restauran el equilibrio bacteriano en el intestino de forma natural, también se denominan estabilizadoras de la flora intestinal.

Diarrea bajo control

Los efectos positivos de los probióticos en animales están claramente confirmados en estudios: Una investigación realizada en 51 perros demostró que el probiótico administrado detuvo la diarrea 1,6 veces más rápido que el placebo. Los probióticos también muestran el mismo efecto en los gatos: en comparación con el grupo de placebo, en el que uno de cada cinco gatos sufrió diarrea durante más de 2 días, el probiótico fue capaz de reducir significativamente la frecuencia de la diarrea en un 64 %. Al igual que en humanos, en perros y gatos ya se sabe que el efecto positivo de las cepas probióticas especialmente seleccionadas no se limita al tracto digestivo, sino que beneficia a todo el organismo: se ha demostrado que los probióticos también influyen positivamente en el sistema inmunitario del animal, en su metabolismo (niveles de grasa y azúcar en sangre) y en inflamaciones urogenitales.

Prebióticos: fibra dietética como alimento para bacterias

Tanto el intestino de los animales como el de los humanos están colonizados por varios cientos de cepas diferentes de bacterias. Sin embargo, un gran número de estas útiles habitantes intestinales son extremadamente sensibles al oxígeno y, por lo tanto, no se pueden complementar fácilmente en forma de probióticos. Pero hay otra forma de promover específicamente el crecimiento de estas bacterias con prebióticos, que son fibras dietéticas especiales que nutren nuestras bacterias intestinales beneficiosas.

Estas fibras especiales son ciertos carbohidratos carbohidratos que no se absorben en el intestino, sino que están disponibles como fuente de nutrientes para las bacterias intestinales: las fibras dietéticas son metabolizadas por dichas bacterias y convertidas en importantes ácidos grasos de cadena corta (como el butirato), entre otras cosas. Estos son particularmente importantes para la barrera intestinal porque promueven la formación de células intestinales sanas, por lo que la barrera intestinal permanece estable y evita que sustancias nocivas y gérmenes patógenos ingresen al organismo del animal. Además, se ha demostrado claramente que la administración de fibra dietética también promueve el crecimiento de varios tipos de bacterias beneficiosas, a saber, bifidobacterias y lactobacilos, lo que supone una valiosa contribución para mantener el intestino saludable a través de una correcta colonización bacteriana.

Apoyo de las defensas

Los manano-oligosacáridos (MOS) han demostrado ser particularmente útiles para gatos y perros. El uso regular de MOS no solo aumenta el número de especies de bacterias importantes y la producción de ácidos grasos de cadena corta, sino que también apoya el sistema inmunitario del animal: estas fibras dietéticas prebióticas especiales tienen la capacidad especial de impedir la adhesión de gérmenes patógenos en el intestino (como Escherichia coli y Salmonella), lo que significa que los patógenos ya no pueden permanecer en el cuerpo del animal y se excretan con las heces.

Bienestar interior para los animales

OMNi-BiOTiC® CAT & DOG

¿Por qué es tan especial OMNi-BiOTiC® CAT & DOG?

Así como ocurre en los humanos, el intestino también es la sede de la salud en los animales. OMNi-BiOTiC® CAT & DOG es un probiótico innovador desarrollado especialmente para gatos y perros con el fin de estabilizar la sensible flora intestinal de estos animales. Al igual que con nuestra gama de productos probióticos para humanos, OMNi-BiOTiC® CAT & DOG cuenta con la calidad probada de OMNi-BiOTiC®. OMNi-BiOTiC® CAT & DOG combina dos cepas bacterianas científicamente probadas especialmente adecuadas para perros y gatos: Enterococcus faecium DSM 10663 / NCIMB 10415 y Lactobacillus acidophilus CECT 4529 - que son particularmente apropiadas para estabilizar la flora intestinal de dichas mascotas.

Características especiales: la gran cantidad de microorganismos beneficiosos que contiene el producto garantiza que incluso la dosis diaria más pequeña contenga al menos 1250 millones de bacterias viables y capaces de proliferar. Las bacterias intestinales para perros y gatos se complementan con la fibra de alta calidad MOS (manano-oligosacáridos), que es una fuente de nutrientes ideal para las bacterias de la microbiota intestinal de estos animales.

¿Cuándo conviene utilizar OMNi-BiOTiC® CAT & DOG?

Debe utilizar OMNi-BiOTiC® CAT & DOG siempre que su mascota tenga problemas digestivos. Esto puede notarse, sobre todo, cuando cambie el color, el olor, la consistencia o la frecuencia de las heces. La diarrea es un síntoma frecuente de que la flora intestinal del animal está alterada. Los desencadenantes del caos intestinal son -al igual que en los humanos- múltiples, y van desde el estrés (debido a un cambio de ubicación o de dueño o a la separación de la madre) hasta un cambio de alimentación o al consumo de medicamentos (como los antibióticos).

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