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Antibióticos: "devastación" intestinal
Los antibióticos solo deben tomarse cuando sean absolutamente necesarios: lo menos posible, pero con la frecuencia necesaria. Es importante que solo se tome un antibiótico si realmente hay una infección con bacterias patógenas (los antibióticos son ineficaces para las infecciones por virus y hongos). Su médico puede determinar esto fácilmente en el laboratorio.
En el caso de los resfriados "comunes" con tos moderada, secreción nasal o dolor de garganta, los antibióticos no suelen ser necesarios y no deben administrarse a la ligera "por sospecha". En el caso de enfermedades como la sinusitis, la amigdalitis o la infección del tracto urinario, a veces es necesario un antibiótico; las infecciones graves, como la neumonía provocada por una bacteria o la inflamación pélvica renal deben tratarse con un antibiótico. Al tomar antibióticos, es importante que el intestino reciba el apoyo de bacterias beneficiosas, que se encuentran naturalmente en el intestino humano. El suministro de un número suficiente de bacterias es crucial: las bacterias probióticas son más eficaces en el 24 horas después de su activación. En el caso de los yogures, esto ocurre en la fábrica de lácteos, y cuando el yogur de la tienda llega a su refrigerador, apenas contiene bacterias vivas. En cambio, con los probióticos en polvo, las bacterias se activan fuera de nuestro cuerpo, justo antes de que enviemos "refuerzos" a nuestro intestino: de este modo, llega a su intestino un número suficiente de bacterias viables y con capacidad de proliferar.
¿Antibióticos para todo?
Dependiendo del principio activo utilizado, los antibióticos pueden causar diarrea hasta en el 50 % de los usuarios. Sin embargo, la diarrea no siempre se asocia a la medicación, ya que estos efectos indeseables también pueden producirse semanas después de haber finalizado la terapia antibiótica. Pero, ¿cómo puede un antibiótico provocar diarrea? El problema básico es que los antibióticos no pueden diferenciar entre bacterias "buenas" y "malas" y, por lo tanto, realizan una "limpieza" completa en el intestino: la flora intestinal beneficiosa se daña enormemente y se produce una inflamación de la mucosa intestinal. Debido a la destrucción de la flora intestinal, desaparece nuestra "defensa" natural en el intestino, por lo que los gérmenes agresivos, patógenos y resistentes a los antibióticos pueden multiplicarse casi sin obstáculos. La bacteria Clostridium difficile es muy común en el intestino y provoca diarrea (diarrea asociada a Clostridium-difficile). Esta bacteria nociva es la causante de hasta el 20 % de las diarreas asociadas a los antibióticos (DAA).
¿Cuáles son los síntomas de la diarrea causada por los antibióticos?
Se habla de diarrea cuando hay más de 3 deposiciones al día, las heces son entre muy blandas y líquidas y la cantidad de heces ha aumentado considerablemente. Esto suele ir acompañado de dolor abdominal tipo cólico, flatulencia, náuseas y vómitos. Estos síntomas pueden aparecer inmediatamente o varias semanas después de la primera toma del antibiótico. Si experimenta efectos secundarios, es importante que no deje de tomar el antibiótico recetado sin consultar a su médico: el motivo de ello es que los gérmenes no deseados y peligrosos pueden sobrevivir y desarrollar resistencia a los antibióticos.
Las heces ideales
Escala de heces de Bristol
La escala de de heces de Bristol proporciona una descripción general de la forma y composición de las heces humanas para poder evaluar la duración del paso intestinal.
- Tipo 1: hasta 100 horas, estreñimiento
- Tipo 7: alrededor de 10 horas, diarrea
- Tipo 3-4: heces ideales
¿Cuándo es esencial consultar a un médico cuando se toman antibióticos?
- Si al tomar antibióticos, se produce diarrea que dura más de 2 semanas
- Si la diarrea grave afecta a los bebés , los niños pequeños o los ancianos.
- La diarrea va acompañada de fiebre alta , somnolencia , mareos , debilidad extrema o calambres abdominales intensos y duraderos.
- Si existe riesgo de deshidratación: no se puede suministrar suficiente líquido, la orina tiene un color notablemente oscuro o la cantidad de orina se reduce considerablemente.
- Si las heces son extremadamente oscuras ("heces alquitranadas") o contienen sangre, moco o pus.
Hay tres cosas que modifican nuestra flora intestinal vital de forma especialmente negativa: la mala alimentación, el estrés y el consumo de antibióticos.
EL probiótico para cada antibiótico
OMNi-BiOTiC® 10 AAD
La administración de un antibiótico no solo destruye los gérmenes que causan enfermedades, sino también las bacterias intestinales que son beneficiosas para nuestra salud. Esta es precisamente la razón por la que se desarrolló OMNi-BiOTiC® 10 AAD : con sus 5 mil millones de bacterias por dosis, procedentes de 10 cepas seleccionadas científicamente, este probiótico regula el caos intestinal provocado por el antibiótico. Dichas bacterias, que se encuentran de forma natural en el intestino humano, se asientan en dicho órgano y desplazan permanentemente a los gérmenes nocivos (como Clostridium difficile).
Por lo tanto, ayude a su intestino tomando OMNi-BiOTiC® 10 AAD desde el primer día de cada terapia con antibióticos y continúe utilizándolo durante 2 semanas luego de haber terminado de tomar el medicamento. De esta manera, puede complementar específicamente su flora intestinal con bacterias intestinales científicamente probadas. Siempre que tome antibióticos, confíe en OMNi-BiOTiC® 10 AAD: por el bien de su intestino.
Uso de antibióticos en la infancia
Dieta para la diarrea
Especialmente cuando el sistema digestivo está siendo atacado y "se defiende" contra los gérmenes patógenos y las toxinas con la diarrea, debe prestar especial atención a los alimentos que ingiere:
Alimentos adecuados:
- La cáscara de las manzanas contiene mucha pectina: esta fibra retiene el líquido en el intestino y, por tanto, es buena para la diarrea. Lo ideal es rallar las manzanas y dejarlas reposar durante unos minutos, lo que facilita su digestión. Los plátanos también contienen mucha pectina; triturados o en puré son especialmente fáciles de digerir.
- Las zanahorias también contienen mucha pectina. Sin embargo, es aconsejable cocer las zanahorias al vapor o hervirlas, lo que facilita su procesamiento por parte del intestino.
- Un remedio clásico para la diarrea son las galletas secas: también son buenas para "llenar" y son fáciles de digerir debido a su bajo contenido en grasa.
- Los copos de avena alivian el estómago y el intestino y se toleran especialmente bien cuando se remojan en líquido (agua o sopa de verduras) o se cocinan.
- Mucho líquido: una sopa de verduras casera no solo compensa la pérdida de agua, sino que también aporta valiosos minerales. El té negro también es adecuado porque los taninos que contiene calman el intestino irritado.
Alimentos inadecuados:
- El refresco de cola fue considerado el remedio casero por excelencia durante mucho tiempo, pero en realidad no es una buena opción: la enorme cantidad de azúcar que contiene hace que el cuerpo pierda aún más agua. Los palitos de pretzel tampoco son una buena opción, porque la sal también deshidrata el cuerpo.
- La leche y los productos lácteos también son tabú: por un lado, suelen tener un alto contenido en grasa y, por otro, la absorción de la lactosa suele verse afectada durante la diarrea y la leche fermenta en el intestino, lo que puede agravar la diarrea.
- Los alimentos con mucha grasa son difíciles de digerir y, por lo tanto, tampoco son adecuados.
- Los alimentos picantes suponen un esfuerzo innecesario para el intestino y, por tanto, deben evitarse.
- El café aumenta la frecuencia de las deposiciones en muchas personas y, por lo tanto, no es una buena opción para las personas con diarrea.
¿Cómo se puede tratar la diarrea?
La diarrea es incómoda y uno quiere deshacerse de ella lo antes posible. Aquí encontrará más información sobre la diarrea.
