Las vacaciones no son sólo para relajarse, sino también para compartir un tiempo valioso en familia, fuera del estrés de la vida cotidiana.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de viajar, ya que el propio vuelo puede convertirse rápidamente en un suplicio para toda la familia:
al 25% de los niños les resulta doloroso estabilizar la presión durante el despegue y el aterrizaje de un avión, y sobre todo los bebés y los niños pequeños se alivian llorando y gritando. Se puede contribuir activamente a igualar la presión bostezando, masticando o tragando, para lo cual resulta útil comer y beber.
¿Dónde ir de vacaciones con niños?
El abanico de destinos y actividades es prácticamente ilimitado. Los operadores turísticos ofrecen opciones de vacaciones adaptadas a cada grupo de edad: Alojamientos adaptados para bebés, donde tanto las instalaciones para dormir como la comida cumplen los requerimientos más usuales, así como numerosas ofertas para los «mayores» que quitan mucho estrés a padres e hijos.
Sin embargo, el destino también puede elegirse en función de aspectos completamente distintos; por ejemplo, unas vacaciones junto al mar o en la montaña son ideales para que los niños alérgicos den un respiro a sus fatigadas vías respiratorias.
Problemas digestivos durante las vacaciones
Un viaje largo, una comida desconocida y la gran cantidad de impresiones nuevas en el lugar de vacaciones pueden alterar fácilmente la digestión de un niño: a menudo, una pequeña brisa se «atasca» en el intestino o la cuestión no quiere ir sobre ruedas.
¿Qué hacer en caso de estreñimiento?
Beber mucho líquido y hacer ejercicio, por ejemplo en el agua o en la playa, solucionan los problemas menores. Un suave masaje de barriga de mamá o papá (en el sentido de las agujas del reloj) puede también ayudar. El mundo de las plantas, por ejemplo, puede ser igualmente de utilidad: La papaya tiene propiedades digestivas que alivian suavemente las flatulencias y el estreñimiento. Asegúrese de que su hijo haga al menos 3 deposiciones por semana.
Evitar la diarrea
La «venganza de Moctezuma» es probablemente el escenario más desfavorable en vacaciones: además de la diarrea, los niños suelen padecer dolor de estómago y fiebre.
En muchos países, el agua del grifo es tabú (a veces incluso para lavarse los dientes), ya que suele estar purificada con cloro o estar repleta de gérmenes.
Así pues, también deben evitarse los cubitos de hielo o las frutas y verduras crudas recién lavadas. Se puede beber agua embotellada y asegurarse de que todas las verduras, pero sobre todo la carne y el pescado, estén bien cocinados.
Los expertos recomiendan también preparar el intestino para el viaje con probióticos especiales, ya que son igualmente adecuados para los niños y pueden prevenir la aparición de la diarrea del viajero.
Checklist para las vacaciones con niños
Aunque las vacaciones «sólo» sean dentro de España, debe equipar su botiquín para emergencias, porque, independientemente del destino, siempre es bueno ir equipado con más medicamentos de los que pueda necesitar. Así evitará tener que buscar una farmacia en su destino de vacaciones en caso de que sea necesario, sobre todo si existen barreras lingüísticas.
