Cómo manejar
El estrés y la tensión
Seguro que conoce los síntomas del estrés: malestar estomacal, problemas de sueño, fatiga, falta de energía o concentración, entre otros.
Tabla de contenido
- ¿Qué sucede en el cuerpo cuando hay estrés?
- Intestino permeable como resultado del estrés
- El concepto de 3 pasos para el manejo del estrés
- El papel de los probióticos en el estrés
- Investigación: Consecuencias del estrés
¿Qué sucede en el cuerpo cuando hay estrés?
El cerebro libera neurotransmisores (sustancias mensajeras de las células nerviosas) y hormonas del estrés, en cuestión de milisegundos. Inmediatamente, aumentan la presión arterial, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, el azúcar en sangre y el flujo sanguíneo a la piel y los músculos. Las pupilas se dilatan, la respiración se acelera y aparato digestivo se sobreactiva o se apaga por el momento: todo nuestro organismo se pone en alerta. El estrés permanente puede causar daños irreversibles en todo el organismo: los sistemas nervioso e inmunitario se resienten, se produce un déficit energético y la capacidad de concentración y nuestro enfoque para resolver problemas se ven limitados.
Nuestras bacterias intestinales sufren especialmente bajo el estrés, ya que este puede afectar la composición natural de nuestra importante microbiota intestinal. Como resultado, la producción de hormonas en el intestino (por ejemplo, el precursor activo de la hormona de la felicidad serotonina y la hormona del sueño melatonina) ya no funciona correctamente, y eso no solo afecta al estado de ánimo y al descanso nocturno, sino también a la comunicación entre el intestino y el cerebro. La falta de adrenalina ralentiza la producción de energía, lo que conduce a la fatiga crónica y a la disminución del rendimiento. Por lo tanto, especialmente en las fases de estrés, es importante apoyar al intestino con probióticos especiales, desarrollados para los momentos de alto estrés. Esto apoya la flora intestinal natural en la lucha contra la inflamación y en la producción de hormonas, y su intestino puede afrontar mejor su estrés.
Intestino permeable como resultado del estrés
Nuestros órganos internos tampoco se libran del estrés: en el 85 % de las personas, el estrés tiene efectos negativos sobre los órganos digestivos: el estreñimiento y la flatulencia reducen la calidad de vida. La combinación de estrés, comida rápida rica en grasas, "cigarrillos de relajación" y algún que otro vaso de alcohol después de un largo día, a menudo conduce a acidez y dolor de estómago, causados por la gastritis. Para controlar estos dolorosos síntomas, se recomienda una combinación orgánica de avena y papaya, que alivia el estómago y no supone una carga adicional para el organismo. La reducción de la flora intestinal inducida por el estrés, también daña la mucosa intestinal: nuestras bacterias intestinales producen importantes ácidos grasos de cadena (como el butirato), que sirven como fuente de energía para la mucosa intestinal. Sin embargo, si hay pocas bacterias intestinales beneficiosas, la mucosa intestinal recibe muy poca energía, los puntos de conexión entre las células de la mucosa intestinal (= uniones estrechas) se dañan y el intestino se vuelve permeable: las sustancias extrañas y nocivas pueden penetrar en el cuerpo casi sin obstáculos y causar daño; ¡esta es la razón por la que la susceptibilidad a las infecciones aumenta bajo mucho estrés! Para recuperar rápidamente el equilibrio bacteriano, es importante tomar altas dosis de probióticos y al mismo tiempo prestar atención al consumo de fibra dietética: porque la dieta también se resiente con el estrés, y en lugar de cereales integrales y verduras se tiende a consumir snacks ricos en grasas y azúcares que apenas contienen fibra.
La fibra dietética proporciona nutrientes a las bacterias intestinales beneficiosas. Es por ello que una dieta baja en fibra conduce a una reducción de la microbiota intestinal. Para cubrir el déficit de fibra, use prebióticos especiales que contienen fibra científicamente probada y es especialmente bien tolerada: ¡su intestino se lo agradecerá!
El estrés no solo es un verdadero "ladrón de nutrientes", sino que también puede causar un daño notable, especialmente en el intestino.
El concepto de 3 pasos para el manejo del estrés
Sin importar lo multitarea que seamos, los retos en el trabajo y en nuestra vida privada no pueden superarse sin estrés. Podemos tolerar bien el estrés por un tiempo, pero si no nos calmamos durante mucho tiempo, el sistema inmunitario se resiente, la susceptibilidad a las infecciones aumenta, nuestro nerviosismo se incrementa y, en el peor de los casos, terminamos agotados. Nuestro intestino en particular es muy sensible al estrés; como resultado, mueren bacterias intestinales importantes y aumenta la permeabilidad a toxinas, patógenos y alérgenos. La inflamación se intensifica y se propaga por todo el cuerpo hasta el cerebro. La producción de hormonas importantes, como la serotonina, la hormona de la felicidad y la melatonina, la hormona del sueño, también se ve afectada, lo que puede provocar noches de insomnio y mal humor.
1° Paso: OMNi-BiOTiC® STRESS Repair
Es por eso que la terapia antiestrés moderna comienza directamente en el intestino: OMNi-BiOTiC® STRESS Repair es especialmente adecuado para regular eficazmente la inflamación intestinal provocada por el estrés. "Elimine el estrés" de su intestino con OMNi-BiOTiC® STRESS Repair - ¡y empiece el día relajado y de buen humor!
Simplemente mezcle una porción de OMNi-BiOTiC® STRESS Repair con aproximadamente 200 mL de agua cada noche y beba después de 1 minuto (tiempo de activación), para comenzar el día siguiente relajado y de buen humor. En fases particularmente estresantes, tome OMNi-BiOTiC® STRESS Repair por la mañana y por la noche.
2° Paso: OMNi-LOGiC® PLUS
OMNi-LOGiC® PLUS contiene una combinación especial de fructooligosacáridos (FOS) y galactooligosacáridos (GOS) que nutren a bacterias intestinales beneficiosas como Akkermansia muciniphila y Faecalibacterium prausnitzii, promoviendo su proliferación. Además, contiene vitamina B2 y calcio, los cuales contribuyen al mantenimiento normal de la mucosa intestinal y al funcionamiento normal de las enzimas digestivas, respectivamente. Simplemente disuelva 1 cucharada medidora OMNi-LOGiC® PLUS 3 veces al día en abundante líquido y beba inmediatamente. Esto ayuda a crear un ambiente intestinal favorable, que permita el crecimiento de las bacterias "buenas".
3° Paso: META-CARE® Schlaf ruhig
META-CARE® Schlaf ruhig contiene una combinación única de 5 sustancias vegetales tradicionalmente probadas (pasiflora, melisa, lúpulo, raíz de Withania, también conocida como Ashwagandha, y azafrán) y contribuye de forma importante a acortar el tiempo que se tarda en conciliar el sueño gracias a que también contiene melatonina. El zinc adicional contribuye a la función cognitiva normal y a la protección de las células contra el estrés oxidativo. Para un sueño tranquilo, simplemente tome 1 cápsula de META-CARE® Schlaf ruhig una vez al día poco antes de acostarse, para que pueda comenzar el nuevo día descansado y renovado.
Adición valiosa: Caricol®-Gastro
Los estudios científicos muestran que el proceso de preparación patentado de Caricol®-Gastro permite obtener una alta concentración de ingredientes activos en el producto, lo cual explica los efectos positivos y reguladores de Caricol®-Gastro en el revestimiento del estómago. Para aliviar el estrés estomacal y la mucosa gástrica irritada, tome una porción de Caricol®-Gastro dos veces al día día antes de las comidas, o, si es necesario, durante ellas, ¡para que pueda disfrutar cada bocado de forma relajada!
Consejos antiestrés para el estómago y la psique
El papel de los probióticos en el estrés
Nuestra salud intestinal es esencial para nuestra resistencia al estrés: cuanto más "sana" sea la microbiota intestinal, mayor será la protección contra el estrés. Las bacterias intestinales actúan directamente sobre la conexión entre el cerebro y el intestino (eje intestino-cerebro) e influyen en la respuesta del organismo al estrés. Las cepas bacterianas especialmente seleccionadas pueden reducir la inflamación y ayudar a proteger el intestino contra el estrés. Estos probióticos contienen lactobacilos y bifidobacterias, que son residentes permanentes de un intestino sano y equilibrado. Si el cuerpo está sometido a estrés constante, el equilibrio entre las bacterias beneficiosas y las "malas" se altera. Los nuevos equipos de bacterias intestinales ayudan a compensar la pérdida de bacterias intestinales buenas asociada al estrés. Además, mejoran la función de barrera de la mucosa intestinal, ayudan a las células inmunitarias (situadas en un 80 % en el intestino) y reducen la liberación de histamina.
Investigación
Consecuencias del estrés
Como se mencionó anteriormente, las bacterias intestinales están involucradas en los eventos que tienen lugar entre el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central. Por eso, en caso de disbiosis intestinal (= desequilibrio microbiano de la microbiota normal que también puede ser inducido por el estrés), los estímulos tóxicos e inflamatorios resultantes que las bacterias envían señales al cerebro pueden provocar diversas alteraciones:
- Trastornos de ansiedad
- Depresión
- Apetito descontrolado
- Reacción dolorosa intensificada
- Trastornos de concentración
Por otro lado, como se señaló antes, la exposición prolongada al estrés hace que las proteínas de membrana de las uniones estrechas (= las uniones que mantienen intacta la barrera intestinal) se desintegren, provocando así el síndrome del intestino permeable.
Efectos del intestino permeable:
- Alteración de la absorción de nutrientes
- Deficiencia de nutrientes (Mg, Cu, Ca, Se)
- Ingreso facilitado de parásitos al torrente sanguíneo
- Aumento de la producción de anticuerpos y, por lo tanto, de la aparición de alergias
- Aumento de flatulencia y dolor
- Síndrome de fatiga crónica
El “intestino permeable” no es visible endoscópicamente, por lo que la enfermedad a menudo se diagnostica muy tarde.
Referencias:
-Lutgendorff, Akkermans, Söderholm. Current Molecular Medicine, 282-298 (2008) doi: 10.2174/156652408784533779
-Persborn et al., Alimentary Pharmacology and Therapeutics, 38: 772-783 (2013) doi:10.1111/apt. 12451