Distensión abdominal y gases
Cuando hay demasiado aire en el intestino se producen flatulencias. El cuerpo puede deshacerse de este exceso de gas de diferentes maneras. Aquí encontrará información sobre qué personas se ven afectadas y sobre las posibilidades de diagnóstico y tratamiento.
Índice
¿Qué son las flatulencias?
Meteorismo (meteoros – «flotar en el aire» en griego) es cuando el estómago está distendido («estómago hinchado») y abultado.
La flatulencia propiamente dicha se produce cuando salen demasiados gases intestinales por el ano. En la mayoría de los casos, la flatulencia es inofensiva y pasajera. Una dieta incorrecta, comer con demasiada prisa y el estrés, pero también las intolerancias alimentarias, pueden desencadenar flatulencias.
¿Cuáles son los síntomas de los gases?
- Diarrea
- Dolor y calambres abdominales
- Estreñimiento
- Sensación de plenitud
¿Qué puede provocar flatulencias?
La flatulencia está causada por un desequilibrio de la flora intestinal natural (actualmente denominada microbiota intestinal). Se instalan más bacterias intestinales formadoras de gases. Entre las causas más comunes se encuentran los malos hábitos alimentarios: comer deprisa hace que se trague más aire, que luego entra en el tubo digestivo.
La mayor parte del aire intestinal es producido por el intestino o las bacterias intestinales durante los propios procesos metabólicos. Este proceso se ve favorecido por determinados alimentos (por ejemplo, alimentos ricos en fibra como la col, el repollo, las legumbres y las cebollas). Los alimentos muy ricos, grasos o dulces, así como el consumo excesivo de alcohol o café, también pueden tener un efecto flatulento. Los sustitutos del azúcar utilizados en muchos productos dietéticos, light y sin azúcar (por ejemplo, sorbitol y xilitol) también producen el llamado «viento intestinal».
La flatulencia también es un síntoma típico del síndrome del intestino irritable. Factores psicológicos como el estrés o la ansiedad, las hormonas (por ejemplo, durante el embarazo o al comienzo de la menstruación) también pueden favorecer la formación de gases en el intestino. Además, diversas enfermedades pueden ir acompañadas de flatulencias.
Causas de las flatulencias
- Qué medicamentos está tomando o ha tomado
- Enfermedades preexistentes
- Problemas hepáticos, de la vesícula biliar y/o del páncreas
- Presencia de otros síntomas además de la flatulencia
- Cuándo y con qué frecuencia aparecen los gases
- ¿Se toma suficiente tiempo para comer y beber, o todo tiene que ser rápido?
- Estrés
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¿Cómo se pueden tratar las flatulencias?
Dependiendo de la causa de la flatulencia, se intenta tratar la afección subyacente o evitar los desencadenantes. Dado que las flatulencias son molestas, pero por lo general inofensivas, también deben utilizarse medidas «suaves» para su tratamiento. Las hojas de alcachofa, el hinojo, el aceite de menta, la alcaravea, el anís, la papaya y el jengibre -como infusiones o hierbas medicinales- contienen sustancias amargas y estimulan los jugos digestivos.
Las bacterias intestinales naturales –preparados bacterianos probióticos– están recomendadas por las directrices médico-científicas para el tratamiento de la flatulencia, frecuente entre los pacientes con colon irritable. Estas bacterias intestinales probióticas no solo eliminan los síntomas (incluida la flatulencia), sino también las causas del síndrome del intestino irritable y restablecen el equilibrio en el intestino de tres maneras.
Probióticos para la flatulencia
- Las bacterias intestinales son microorganismos completamente naturales que se encuentran en un intestino sano y apoyan nuestra digestión y bienestar de muchas maneras.
- Las bacterias intestinales no tienen efectos no deseados; al comienzo del tratamiento pueden ocurrir flatulencias ocasionales y cambios en las heces. Sin embargo, esto es temporal antes de que comiencen los efectos curativos.
- A través de bacterias intestinales (por ejemplo, bifidobacterias, lactobacilos, lactococos, estreptococos), que se combinan en composiciones especiales contra las diversas causas, como inflamación, «intestino permeable«, microorganismos dañinos (a menudo después de un tratamiento con antibióticos o infecciones intestinales), trastornos de la motilidad: se llega al fondo de las causas de los síntomas y estos se eliminan.
¿Qué se puede hacer contra las flatulencias?
Consejo nº 1:
Es importante tener una rutina diaria: levantarse, acostarse, comer, hacer deporte… todo debe hacerse a la misma hora. Cualquier alteración de los hábitos cotidianos (por ejemplo, trabajo por turnos, viajes de larga distancia) alterará su ritmo digestivo.
Consejo nº 2:
Esclarezca posibles intolerancias alimentarias: Los tests de intolerancias (por ejemplo, a la lactosa) pueden confirmar una sospecha, pero no descartan una intolerancia en todos los casos si el resultado es negativo.
Consejo nº 3:
Eliminar de la dieta los alimentos que provocan flatulencias y son difíciles de digerir. Para ello es necesario crear un registro diario de los alimentos y las bebidas que se consumen, así como las situaciones que influyen en los síntomas y provocan molestias. Más vale prevenir que curar. Es mejor comer muchas porciones pequeñas que unas pocas grandes. Se debe comer despacio y masticar bien. Hay que beber lo suficiente (por ejemplo, agua mineral sin gas). Conviene evitar los alimentos grasos y los que causan gases, así como las bebidas muy frías o muy calientes.
Consejo nº 4:
En la medida de lo posible, hay que dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol.
Consejo nº 5:
¡Una limpieza de colon puede ayudar! La bentonita y los ácidos húmicos tienen una gran capacidad de retención de toxinas y productos de desecho, por lo que también pueden «neutralizar» y eliminar los gases intestinales. La cáscara de psyllium y los probióticos especiales o simbióticos regulan los movimientos intestinales, calman y regeneran la mucosa intestinal y restauran la flora intestinal.
Consejo nº 6:
La ingesta (también a largo plazo) de simbióticos multiespecie que protegen la mucosa intestinal y equilibran la función digestiva es ideal para la profilaxis y el tratamiento de apoyo de la flatulencia (también en el contexto del síndrome del intestino irritable).
Consejo nº 7:
Ayude a su hígado: consuma alimentos ricos en bases, pero también con sustancias amargas. Es posible prevenir el aumento de flatulencias que se produce con la debilidad hepática. El intestino «permeable» («leaky gut») asociado a la debilidad hepática se «sella» mediante el uso de bacterias intestinales naturales, que no solo combaten los síntomas sino que también eliminan las causas, contribuyendo a regenerar la mucosa intestinal y a reconstruir la barrera intestinal.
Consejo nº 8:
Controle eficazmente el estrés: ningún órgano reacciona tan sensiblemente al estrés como el intestino, por lo que la hinchazón puede ser provocada también por el nerviosismo y el estrés.
